martes, 17 de agosto de 2010

en la homosexualidad... *****

Durante la última época de los setentas, principios de los ochentas, el Cine Mexicano estaba de capa caída, había una tremenda deficiencia en cuanto a películas de gran manufactura, atrás había quedado la época de Oro del Cine Mexicano. El, en ese entonces, Presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz, aceptó que se continuara con la creación de películas mexicanas. En esos años surgió un movimiento en nuestro país, el conocido Cine de películas de las Ficheras, en las que el miembro principal es el que representan las mujeres exuberantes de nuestro país, y que en todo el mundo hay.
La trama de estas películas era –decimos una vez más- de mujeres exuberantes que se dedicaban a la “vida galante”, y las historias, era conducidas bajo los miembros aquellos hombres, solteros o casados, que buscaban la manera de acercarse a este tipo de mujeres. Aquello fue la semilla de lo que hoy conocemos como el gran árbol homosexual de México. En aquel tiempo, los actores implementaban la “moda” Travesti, para poder complacer su vasta lujuria. De ahí que tenían que actuar como mujeres, imitar ciertas costumbres, y en ocasiones hacerse pasar de manera vulgar como “maricones” o “putos”, para lograr su objetivo de verlas desnudas, acercarse y tener sexo con ellas de la manera más corrosiva posible.
Esos fueron los primeros vestigios de esta larga tradición enfermiza, digo enfermiza porque nace del vientre de la Lujuria, que, a la persona que tenga éste pecado capital, es llamada enferma.
Ese arquetipo de homosexual se convirtió en una tradición, en un escudo que muchas personas la hicieron suya y se convirtió en un género equivocado. De esa época a la fecha en nuestro país, se ha visto erróneamente como una figura normal.
En la actualidad muchos hombres deciden dejar de ser hombres, ya no por esa razón que aparecía en las películas, sino porque en su infancia, pero sobre todo en su juventud, una desilusión amorosa los obligó a etiquetar a todas las mujeres como iguales, lo mismo sucede en el caso de las mujeres.
De ahí nace ésta enfermedad social, califícola como tal, debido a la Enfermedad Mental que registra aquella persona por tomar la decisión de querer y obligarse a sentir amor de pareja, hacia alguna persona de su mismo sexo.
Su servidor ha platicado con muchas personas con éste problema, y puede asegurar que el 99 por ciento de ellas, se convierten en homosexuales por una desilusión amorosa. Es lógico que no lo digan como razón ideal, pero en sus entrañas es debido a ello. Es posible que algunos de ellos, de niños, convivan con personitas del sexo opuesto y como esponjitas que son, absorban actitudes y manías, pero ahí es donde entran los padres para corregir a tiempo.
Al decirles a éstas personas enfermas mentales no busco una agresión como pudiera pensarse burdamente, de hecho, a los enfermos mentales los tengo en un buen concepto ¿Quién hoy en día está cuerdo como para arrojar la primera piedra?
En gran parte, esto ha crecido por la falta de educación de los padres de familia, la falta de valores y de sentarse a hablar de los problemas de sus hijos. Insisto, nace de una desilusión amorosa, parece muy hueca esta percepción pero no lo es, mucha gente habla por encima y trata el tema políticamente.
En lo particular, he platicado con estas personas, ellos de verdad en sus explicaciones coinciden con lo mismo, “todas las mujeres son iguales”, “todos los hombres son iguales”, no soy homofóbico porque respeto su decisión y ellos lo saben que no comulgo con su pensar y nos respetamos mutuamente. Los homosexuales son enfermos mentales no hay más. Las personas con esta enfermedad no las hacen ni más ni menos que yo, pero hay que tratarlas.
No se confunda enfermo mental con retrasado mental que no es lo mismo.
El problema radica en que la sociedad Mexicana es un pueblo que le tiene terror a la verdad. Por ejemplo, nos cuesta trabajo aceptar que nos digan que estamos equivocados, aunque en el fondo estemos de acuerdo.
Como país, lejos de aceptar la verdad y que se cae, de cierto modo en un pecado, se buscan culpables. No tengamos miedo a decirles enfermos mentales, si se hace con mucho respeto. Nuestros gobernantes se dedican a la vida solipsista y buscan cualquier tema que genere polémica, para masturbarse en su silla de poder, a ellos no les interesa este tema, porque se ramifica de la educación. Al gobierno le favorece un país iletrado, inculto al cual darle pan y circo.
Vemos a la Iglesia que está defendiendo su postura respecto a sus ideales, yo estoy de acuerdo con ellos, porque están expresando una opinión muy buena que se está radicalizando y manoseando a nivel nacional.
México es un país con su mayoría de gente católica, por tal tienen que defender lo que han predicado cientos de años pero no se puede satanizarles por ello.
Gobernantes que se creen Santos al grado de demandar por una opinión ¿dónde quedó la tolerancia? Si los gobernantes o los que acusan a la Iglesia por sus opiniones están libres de pecado, que los apedreen y ya.
México es un país caracterizado por tener gobernantes que piensan mediocremente en el HOY y no en el MAÑANA esto de querer levantar un espectáculo por personas enfermas, es ridículo por no pensar en cómo ayudarlas.
Si ellos se quieren casar, que lo hagan bajo cualquier religión que les sea una alternativa, de cuándo a acá somos muy persignados para atacar a la Iglesia, si los valores aprendidos los echamos a la basura.
Hay una diferencia entre aceptar que unan sus vidas, tolerar, a que adopten niños ¿Qué culpa tiene un niño de que lo adopte no la pareja adecuada para él?
Ese es otro problema del México solipsista, decir “yo soy homosexual y quiero adoptar un hijo con mi pareja” ¿Qué culpa tiene el niño de ello? Este bien o esté mal el niño sufrirá.
Qué piensa hacer pues, el "Gobierno" o esas personas que defienden la adopción, para que los frutos Mexicanos tengan al menos una identidad, si las personas con preferencias sexuales equivocadas se quieren unir.
Es absurdo y vergonzoso que en este tiempo se quiera debatir por la Sexualidad en vez de debatir como combatir el hambre, la seguridad y LA FALTA DE VALORES.
Es un capricho más que un tema de moda, que también lo es lamentablemente. Es corrosivo que se peleen los gobernantes por ello. La gente común y corriente lo puede discutir y quizá no estar de acuerdo, pero los que se supone tienen mejor nivel que uno... es asqueroso. Eso sí revienta mi entrañas tricolores.

*****
Se pretende que este texto sirva de algo, que no se mal interprete una ofensa con una crítica constructiva que el autor pretende dar.
Hay una etapa en la vida de ellos, en la que su cerebro se confunde y les genera tal problema.
Leer el texto en su adecuado español.
Manifiesto mi respeto total para estas personas, deseando que pronto puedan enderezar su camino.
Yo tengo mi camino torcido como muchos mortales, pero por razones distintas.

5 comentarios:

  1. Tu publicación es muy buena, pero la verdad la única forma de cambiar a México y a la sociedad con la que vives, no esta en cambiar a las personas su forma de pensar, cuando ya generaron una identidad y una absorción de valores. . . esta en educar a tus hijos en ellos esta el cambio, cada generación de infantes que es educado de cierta manera con carencia de valores, carencia de educación es una fruto que dará frutos malos. . .

    ResponderEliminar
  2. No entiendo tu razonamiento de "si el niño es adoptado por homosexuales sufrirá" pasas por alto que un buen padre y una buena madre son aquellos que aman, educan, cuidan... y yo creo que los valores no son exclusivos de los heterosexuales... qué triste tachar a una persona sólo por su preferencia sexual, sin darle oportunidad de mostrar todos sus colores...

    ResponderEliminar
  3. No creo que los homosexuales sean enfermos mentales. Simplemente su preferencia es diferente. Eso no se puede decidir, es algo con lo que naces. He visto niños, NIÑOS que se les nota que son homosexuales y no han sufrido decepciones amorosas. Los que deciden estar con personas de su mismo sexo por cualquier motivo es otro cuento.
    Lo de tener padres homosexuales si ha de ser traumante pero no significa que vayan a ser malos, cuantas parejas heterosexuales maltratan a sus hijos?...pero no me gustaría tener papás asi de todos modos xD

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. La homosexualidad dejó de considerarse una enfermedad mental hace varias decadas, es una preferencia sexual; es como juzgar a alguien por ser zurdo.

    Los valores tampoco tienen nada que ver con la preferencia sexual de las personas; Qué dices de los sacerdotes pederastas? Y de la iglesia encubriéndolos? A mí me parece incongruente.

    Y en cuanto a la adopción... como dicen por ahí, 'no es gripa'... si una persona no es homosexual, no se va a 'contagiar' por convivir con otra. La gente alega que los niños crecerán estigmatizados por la sociedad... Yo pienso que màs bien debe de darse un cambio en la sociedad.

    ResponderEliminar