Hace unos días, Jacob me hizo la pregunta: “¿Para qué sirven los Medios de Comunicación?”. Inmediatamente pensé en esa inocencia que le rodea y contesté lo primero que se me vino a la mente: “No haz hecho la tarea verdad”.
Acto seguido, hojeé algunas páginas de mis recuerdos, de estudiante, y le comenté que los Medios de Comunicación, sirven para difundir “algo muy importante” que una persona quiere decir públicamente. Además, enfaticé haciendo un ademán, en el aire, desde hace algunos años, se ha convertido en el Cuarto Poder, en el país. “¿Pero qué no hay tres? ¿Estás seguro?” me dijo, y yo asentí con un aire de creer saber lo que decía. Me temblaba la razón.
La pregunta fue hecha porque, en días pasados, sus pequeños ojos vieron en Televisión, a reporteros que entrevistaban autoridades, quienes ladraban cuales perros en cautiverio. Esperen, no me echen montón, dejen les explico qué autoridades. No me vaya a pasar lo que a Aristegui (ay si).
Les decía que, uno de ellos, se le lanzaba al otro mamífero, quien se defendía con sus patas delanteras, estiraba las garras, se ponía en posición “canguro” y contraatacaba. El reportero ya no era de noticias sino de “Animal Planet”, quien se convirtió en el primero, en su especie, en permanecer dos minutos con el micrófono extendido ante aquellos bueyes’n. Record Guiness lo anda buscando para tener una plática interesante.
Era una lucha encarnizada. Volaban palabras filosas que se encajaban en los oídos de los televidentes, nos desangraban la paciencia y nos hacían mentarle la madre al televisor.
Como si fueran zopilotes se picoteaban la rabadilla, las medias, se corrían el rimel y luego aleteaban lejos de las cámaras. Regresaban y aullaban un dialecto muy nefando que, como dice Jacob “Da Coraje”.
Y tiene razón, Da coraje y lo subrayo, que sean nuestras autoridades las que se la pasen diciendo, que si a Gabrielito le gusta el arroz con popote, siempre y cuando sea tamaño XL. Que se le cae la mano. Que le da coraje que la comunidad gay no lo invite a sus pachangas (manifestarse en cabildo con un interés galimático es una pachanga. Qué triste que se esté usando, ahora, a la comunidad gay, un grupo ciudadano que merece respeto, para fines políticos, en todo caso denuncien y vayan a cabildo a mostrar los documentos de denuncia. Ahí sí los apoyan).
Pero bueno, habrá que pedirle al niño “Benitez Oj”, que desde su escuela “LXV Legislatura” haga algo o encabece una petición pública, a quien corresponda, para que se exhorte a los Medios de Comunicación para que no le suelten los micrófonos o, por lo menos, para que no pasen al aire este tipo de declaraciones. Denigran el pensamiento humano. Está bien que haya apertura y derecho de expresión, pero ellos, que son nuestros representantes, merecen una buena lección. Porque al grado que vamos, en unos años la gente dejará de confiar en un sistema democrático de oropel. Por lo tanto, (abrochando mi comentario) estimados regidores (y los que se sumen) si insisten con ese tonito de comentarios, me van a venir cayendo mal a mí y a mis cuates los lectores. Déjense de tarugaditas y pónganse a trabajar. La gente estamos hasta la piamadre de estas actitudes.
Volviendo a la pregunta de Jacob, espero poder contestarle de manera adecuada, si no, que se me presente un partidario del estoicismo para poder calmar mi alma.
Y como dijo Sólo: Los Dejo.
Cualquier comentario acerca de esta columna que se va directo a la yugular, favor de enviarla a desdeelapando@hotmail.com.
Acto seguido, hojeé algunas páginas de mis recuerdos, de estudiante, y le comenté que los Medios de Comunicación, sirven para difundir “algo muy importante” que una persona quiere decir públicamente. Además, enfaticé haciendo un ademán, en el aire, desde hace algunos años, se ha convertido en el Cuarto Poder, en el país. “¿Pero qué no hay tres? ¿Estás seguro?” me dijo, y yo asentí con un aire de creer saber lo que decía. Me temblaba la razón.
La pregunta fue hecha porque, en días pasados, sus pequeños ojos vieron en Televisión, a reporteros que entrevistaban autoridades, quienes ladraban cuales perros en cautiverio. Esperen, no me echen montón, dejen les explico qué autoridades. No me vaya a pasar lo que a Aristegui (ay si).
Les decía que, uno de ellos, se le lanzaba al otro mamífero, quien se defendía con sus patas delanteras, estiraba las garras, se ponía en posición “canguro” y contraatacaba. El reportero ya no era de noticias sino de “Animal Planet”, quien se convirtió en el primero, en su especie, en permanecer dos minutos con el micrófono extendido ante aquellos bueyes’n. Record Guiness lo anda buscando para tener una plática interesante.
Era una lucha encarnizada. Volaban palabras filosas que se encajaban en los oídos de los televidentes, nos desangraban la paciencia y nos hacían mentarle la madre al televisor.
Como si fueran zopilotes se picoteaban la rabadilla, las medias, se corrían el rimel y luego aleteaban lejos de las cámaras. Regresaban y aullaban un dialecto muy nefando que, como dice Jacob “Da Coraje”.
Y tiene razón, Da coraje y lo subrayo, que sean nuestras autoridades las que se la pasen diciendo, que si a Gabrielito le gusta el arroz con popote, siempre y cuando sea tamaño XL. Que se le cae la mano. Que le da coraje que la comunidad gay no lo invite a sus pachangas (manifestarse en cabildo con un interés galimático es una pachanga. Qué triste que se esté usando, ahora, a la comunidad gay, un grupo ciudadano que merece respeto, para fines políticos, en todo caso denuncien y vayan a cabildo a mostrar los documentos de denuncia. Ahí sí los apoyan).
Pero bueno, habrá que pedirle al niño “Benitez Oj”, que desde su escuela “LXV Legislatura” haga algo o encabece una petición pública, a quien corresponda, para que se exhorte a los Medios de Comunicación para que no le suelten los micrófonos o, por lo menos, para que no pasen al aire este tipo de declaraciones. Denigran el pensamiento humano. Está bien que haya apertura y derecho de expresión, pero ellos, que son nuestros representantes, merecen una buena lección. Porque al grado que vamos, en unos años la gente dejará de confiar en un sistema democrático de oropel. Por lo tanto, (abrochando mi comentario) estimados regidores (y los que se sumen) si insisten con ese tonito de comentarios, me van a venir cayendo mal a mí y a mis cuates los lectores. Déjense de tarugaditas y pónganse a trabajar. La gente estamos hasta la piamadre de estas actitudes.
Volviendo a la pregunta de Jacob, espero poder contestarle de manera adecuada, si no, que se me presente un partidario del estoicismo para poder calmar mi alma.
Y como dijo Sólo: Los Dejo.
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