miércoles, 1 de junio de 2011

Una de estudiantes

-Columna Publicada en el Periódico "La Semana Ahora" en su edición núm. 530-




Ustedes no están para saberlo, por eso, éste su “caballero de la triste figura” -como me dice Jacob-, se los viene a contar –aunque no es la gran novedad-.
Como ustedes saben, a Jacob y a mí, nos gusta recorrer la ciudad, cuales turistas en tiempos de vegetación –incluyendo nuestra cachucha de estoperoles y la cámara fotográfica cual cencerro en el cuello-.
Ahora nos planteamos recorrer Las Alamedas y terminar en el Parque Guadiana.
Para comenzar, fue un inconveniente saber que íbamos a caminar. Las piedras en mi cabeza no me permiten entender, tanta plenitud de Jacob, para hacer ejercicio.
Como sabía que íbamos a caminar bastante, decidí colocarme el mismo número que usó Roberto Madrazo, en aquella carrera donde ganó sin haber hecho mayúsculo esfuerzo.
Pasó una jovencita con una minifalda que, si fuera yo el Presidente de Navolato, Sinaloa, ya la hubiera embarazado –por aquello que dijo en días pasados, no pienses mal querida lectora, apreciable lector-.
En esto andaba cuando Jacob ya iba por el monumento a Benito Juárez. Aceleré el paso y saludé al pastorcillo de Oaxaca –con un saludo ágil de dedos, él me contestó-.
Pasamos Las Alamedas y llegamos a la cantina más visitada, mirada, de la capital duranguense. Aquella cantina –se podría decir- que tiene seguridad municipal. Estaba repleta, no cabía una lata de cerveza más. Nos encontrábamos en Las Moreras –por donde comienza la calle Fanny Anitúa-.
Estudiantes de mi Alma Mater que se vanagloriaban de su autoridad. “Quien fuera estudiante”, me dijo Jacob.
Me acordé que, el Presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Durango, Jesús Cabrales, prometió solucionar este problema que está encallado en los talones de la ciudad.
Me acordé que, en días pasados, contrajo nupcias y, mientras él se ocupaba de su vida personal –la cual se respeta-, estudiantes –del semestre cero-, de la Facultad de Medicina le solicitaron su apoyo, sobre un examen que -el semestre pasado-, les costó $20 pesos –de inglés-, y éste semestre se les condicionó a pagar $200 pesos que, con la presión y el enojo de los mismos estudiantes sin respaldo de su líder, lograron el miserable “descuento” de $20 pesos dejándoles el examen a $180 “ay no’mas pa’ que no digan, manito”.
Pero bueno, a Jacob no le pude explicar que a los estudiantes de la FECA, FADER y Medicina, nadie los toca, que es mejor que los dejen beber y hacer sus necesidades fisiológicas, en las casas cercanas. Va a pasar este año y los estudiantes seguirán emborrachándose. El año que entra tampoco harán nada –año electoral-.
Insisto, la vida personal del Presidente de la FEUD, se respeta, pero, que no descuide su trabajo o ¿ya está pensando a futuro, con su corbata tricolor? Mejor, ayúdenos a desaparecer esa mala imagen ¿no? #SolicitamosSuCooperación
Como ustedes se imaginarán, me cansé de caminar y no llegamos al parque. Nos quedamos a agarrar fuerzas, comiéndonos unas gorditas aquí, desde donde les escribo y me acuerdo de ustedes.
Antes de terminar: como el Titular de Obras Públicas Municipales, Antonio Valdez, hizo caso omiso a las peticiones que se le hicieron llegar, vía este medio, en publicaciones anteriores, en torno a que se pusiera a trabajar en obras de bacheo –ya que con esto, logramos que las lluvias lleguen pronto-, solicitamos la presencia del Presidente del Patronato de la Feria Nacional Durango –él será nuestro bateador emergente-, para que agilice los trámites necesarios con San Pedro, arranque la Feria –tan criticada-. Necesitamos que llueva. Ya me cansé de dormirme, todos los días, como elefante.


Y como dijo Sólo: “Los Dejo”.


Cualquier comentario acerca de esta columna emborrachada de autoridad, favor de enviarla a desdeelapando@hotmail.com

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