¿Alguna vez han intentado leer cuando se sienten cansados? Inténtelo, es una fantasía muy agradable. Claro, hay que ser totalmente guerreros para no dejarse vencer por el sueño. La idea consiste en radicar en el estado intermedio entre lo dormido y estar despierto.
Esta tarde acomodé mi escuálida figura en uno de los huecos que, con tanto empeño, he dejado en el sofá. Arrimé una silla un poco chueca y subí los pesados zapatos, mientras allá afuera, el mundo giraba en dirección contraria a la tibieza de la sala.
Jacob se había quedado dormido. Se cansó de mirar por la ventana, estaba esperando el momento exacto en que la Luna abría sus ojos para reflejarse en ella. Pero su inocencia lo puso a esperar a las 3 de la tarde y ya son las ocho y lo que se refleja es que su sueño va para largo (yadibodo).
Tomé uno de los Libros que se apilan en una mesa y apunté con el índice al azar un cuento de García Márquez (Premio Nobel en 1982, un Premio que merece un comentario extenso, pero no ahora). Por suerte cayó en mi favorito (ay si) Ojos de Perro Azul.
Apenas comenzaba el cuento y el sueño me vencía por un momento, en ese “espacio” que les comentaba al principio, ya no sabía si lo que estaba en mi mente estaba escrito o no. Al parecer, ese falso lapso de sueño creó imágenes en mí, del cuento, que García Márquez se hubiera alegrado en escribir.
Dentro de la idea es leer y si el sueño puede vencer, sacar la casta y decir “no me duermo” y leer y regresar a ese estado de imaginación del cuento a otra dimensión. No me he desatornillado lectores, inténtenlo y verán.
Esta es una propuesta que estamos construyendo y la vamos a llevar a una dependencia de papi gobierno, para que nos puedan dar un recurso y comprar más libros para la exposición en la Plaza de Armas. Claro, nos pondremos de acuerdo con la autoridad, para no hacer el ridículo de hacer un evento paralelo a uno del Municipio o de la Fiscalía General, ya ven que hoy en día se acostumbra poner dos eventos al mismo tiempo y en el mismo lugar.
Bueno, ya me voy despidiendo porque la oficina está muy oscura y quiero alumbrarlo encendiendo la Tv en el noticiero, a ver qué dicen los “Diputs” sobre su incremento. Ellos aseguran sólo son mil pesos el incremento. “Ay qué tanto es un poquito más para la gas”.
Antes que se me olvide, la “Dipu” del PVEM que, como dice Jacob, son como las semillas del jitomate, no sirven para nada pero ya vienen incluidas. Bueno, la “Dipu” del PVEM Alejandra Zamora les pidió a sus compañeros diputados ahorrar luz, por aquello del cambio climático, lo cual se me hace irónico porque cómo les pide que no usen la luz si ni el foco se les prende, “!ah raza!”. Vámonos.
Y como dijo Sólo: “Los Dejo”.
Esta tarde acomodé mi escuálida figura en uno de los huecos que, con tanto empeño, he dejado en el sofá. Arrimé una silla un poco chueca y subí los pesados zapatos, mientras allá afuera, el mundo giraba en dirección contraria a la tibieza de la sala.
Jacob se había quedado dormido. Se cansó de mirar por la ventana, estaba esperando el momento exacto en que la Luna abría sus ojos para reflejarse en ella. Pero su inocencia lo puso a esperar a las 3 de la tarde y ya son las ocho y lo que se refleja es que su sueño va para largo (yadibodo).
Tomé uno de los Libros que se apilan en una mesa y apunté con el índice al azar un cuento de García Márquez (Premio Nobel en 1982, un Premio que merece un comentario extenso, pero no ahora). Por suerte cayó en mi favorito (ay si) Ojos de Perro Azul.
Apenas comenzaba el cuento y el sueño me vencía por un momento, en ese “espacio” que les comentaba al principio, ya no sabía si lo que estaba en mi mente estaba escrito o no. Al parecer, ese falso lapso de sueño creó imágenes en mí, del cuento, que García Márquez se hubiera alegrado en escribir.
Dentro de la idea es leer y si el sueño puede vencer, sacar la casta y decir “no me duermo” y leer y regresar a ese estado de imaginación del cuento a otra dimensión. No me he desatornillado lectores, inténtenlo y verán.
Esta es una propuesta que estamos construyendo y la vamos a llevar a una dependencia de papi gobierno, para que nos puedan dar un recurso y comprar más libros para la exposición en la Plaza de Armas. Claro, nos pondremos de acuerdo con la autoridad, para no hacer el ridículo de hacer un evento paralelo a uno del Municipio o de la Fiscalía General, ya ven que hoy en día se acostumbra poner dos eventos al mismo tiempo y en el mismo lugar.
Bueno, ya me voy despidiendo porque la oficina está muy oscura y quiero alumbrarlo encendiendo la Tv en el noticiero, a ver qué dicen los “Diputs” sobre su incremento. Ellos aseguran sólo son mil pesos el incremento. “Ay qué tanto es un poquito más para la gas”.
Antes que se me olvide, la “Dipu” del PVEM que, como dice Jacob, son como las semillas del jitomate, no sirven para nada pero ya vienen incluidas. Bueno, la “Dipu” del PVEM Alejandra Zamora les pidió a sus compañeros diputados ahorrar luz, por aquello del cambio climático, lo cual se me hace irónico porque cómo les pide que no usen la luz si ni el foco se les prende, “!ah raza!”. Vámonos.
Y como dijo Sólo: “Los Dejo”.
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