Ave María Purísima aquí comienza una semana más. Luego de un fin de semana doloroso, sobre todo para la “gobernabilidad” estatal y nacional.
Ya se habrán enterado que falleció el Alcalde de San Bernardo, Durango, a causa de un infarto al miocardio, este le fue provocado luego de un momento nefando con algunas personas que lo golpearon brutalmente.
Una vez más se demuestran los músculos de la Delincuencia Organizada -estos son temas que tu Caballero de la Triste Figura aquí presente, estimada lectora estimado lector, nunca quiere tocar, por lo tanto declaro abatida cualquier opinión de Jacob y mía. No nos queda de otra que elevar plegarias para que este país vuelva a esa tranquilidad deseada por muy pocos mexicanos-.
Por otra parte, el pasado sábado mi querida amiga la “naniio” –Daniela para los cuates- y sus compañeros de escuela, hicieron el grandísimo favor de entrevistarme –no es algo de lo que me sienta orgulloso. Confieso que no soy alguien que sea digno de ser entrevistado. Ni méritos tengo, pero acepté con mucho gusto tal distinción-. Por ello, quiero agradecerles públicamente que hayan pensado en mí para su Reportaje –espero nos hayamos sacado un diez-.
Abrochado el tema de las gracias y siguiendo el orden del día. Tengo que ponerles sobre los ojos algunas aclaraciones. En pasados días, nuestro Arzobispo de Durango: Héctor González Martínez, hizo declaraciones que los Medios de Comunicación, cual zopilotes, desgarraron de sí.
Él habló sobre el Narcotraficante más buscado en nuestro país –o al menos eso es lo que nos hace creer “feliPILLO Cualembrión” Hinojosa-. Pero, todo surgió cuando dijo que era Omnipresente porque en los mismos Medios de Comunicación decían que “estaba aquí y luego que allá”.
Ante esto, nuestros maravillosos Medios de Desinformación publicaron y croaquearon que había dicho Omnipotente –dos cosas inmensamente diferentes-.
Fue criticado vorazmente por haber dicho lo que no dijo. Sin embargo, la declaración del Arzobispo no está tan agarrada de los cabellos. Es verdad que es omnipresente porque sigue libre y por lo tanto es omnipotente también. No tiene nada de malo que un Católico lo diga.
El problema radica cuando al mexicano se le dice una verdad. Es tan inusual que acepte tal verdad que se siente ofendido y busca el famoso y acostumbrado contraataque.
Anda México –una palmadita en la espalda- acepta que tienes destrozadas tus entrañas.
Por último, quiero aclarar con pompa y boato que no defiendo al Arzobispo. Simplemente que, a veces, los medios de Comunicación venden sus ideas y no información.
Termina aquí esta publicación compartiéndoles dos cosas:
Primero: Ante la muerte del alcalde de San Bernardo, el militante perredista José Posadas Sánchez pidió al Gobierno Federal pare la violencia, que negocien lo que tienen que negociar. Semos gente.
Segundo –dos puntos y seguido-, lo que le dijo el mismo Arzobispo de Durango al reportero de Telerisa, en tan polémica entrevista: Y usted ya déjeme en paz, nada más buscan, con sus preguntas, sacar la nota.
Y como dijo Sólo: “Los Dejo”.
Ya se habrán enterado que falleció el Alcalde de San Bernardo, Durango, a causa de un infarto al miocardio, este le fue provocado luego de un momento nefando con algunas personas que lo golpearon brutalmente.
Una vez más se demuestran los músculos de la Delincuencia Organizada -estos son temas que tu Caballero de la Triste Figura aquí presente, estimada lectora estimado lector, nunca quiere tocar, por lo tanto declaro abatida cualquier opinión de Jacob y mía. No nos queda de otra que elevar plegarias para que este país vuelva a esa tranquilidad deseada por muy pocos mexicanos-.
Por otra parte, el pasado sábado mi querida amiga la “naniio” –Daniela para los cuates- y sus compañeros de escuela, hicieron el grandísimo favor de entrevistarme –no es algo de lo que me sienta orgulloso. Confieso que no soy alguien que sea digno de ser entrevistado. Ni méritos tengo, pero acepté con mucho gusto tal distinción-. Por ello, quiero agradecerles públicamente que hayan pensado en mí para su Reportaje –espero nos hayamos sacado un diez-.
Abrochado el tema de las gracias y siguiendo el orden del día. Tengo que ponerles sobre los ojos algunas aclaraciones. En pasados días, nuestro Arzobispo de Durango: Héctor González Martínez, hizo declaraciones que los Medios de Comunicación, cual zopilotes, desgarraron de sí.
Él habló sobre el Narcotraficante más buscado en nuestro país –o al menos eso es lo que nos hace creer “feliPILLO Cualembrión” Hinojosa-. Pero, todo surgió cuando dijo que era Omnipresente porque en los mismos Medios de Comunicación decían que “estaba aquí y luego que allá”.
Ante esto, nuestros maravillosos Medios de Desinformación publicaron y croaquearon que había dicho Omnipotente –dos cosas inmensamente diferentes-.
Fue criticado vorazmente por haber dicho lo que no dijo. Sin embargo, la declaración del Arzobispo no está tan agarrada de los cabellos. Es verdad que es omnipresente porque sigue libre y por lo tanto es omnipotente también. No tiene nada de malo que un Católico lo diga.
El problema radica cuando al mexicano se le dice una verdad. Es tan inusual que acepte tal verdad que se siente ofendido y busca el famoso y acostumbrado contraataque.
Anda México –una palmadita en la espalda- acepta que tienes destrozadas tus entrañas.
Por último, quiero aclarar con pompa y boato que no defiendo al Arzobispo. Simplemente que, a veces, los medios de Comunicación venden sus ideas y no información.
Termina aquí esta publicación compartiéndoles dos cosas:
Primero: Ante la muerte del alcalde de San Bernardo, el militante perredista José Posadas Sánchez pidió al Gobierno Federal pare la violencia, que negocien lo que tienen que negociar. Semos gente.
Segundo –dos puntos y seguido-, lo que le dijo el mismo Arzobispo de Durango al reportero de Telerisa, en tan polémica entrevista: Y usted ya déjeme en paz, nada más buscan, con sus preguntas, sacar la nota.
Y como dijo Sólo: “Los Dejo”.
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