martes, 30 de noviembre de 2010

Vamos al GYM de Madonna

Ahora con eso de que el Gobierno ha manifestado su vasto interés por erradicar la obesidad, aquí en la casa ya nos hemos comenzado a preocupar también. Todos comenzamos la dieta apagando la Televisión de 2 a 10 de la noche, para evitar las escuálidas telenovelas y los nefandos talk shows interpretados por títeres que masturban la dignidad humana (¿creían que íbamos a hacer dieta en la comida? No, eso sería un suicidio alimentario y nuestras tripas revolucionarias no aguantarían la limitación de garnachas y sus guarniciones respectivas de refrescos de soda).

Dice Jacob que ahora qué va a hacer con su barriguita sabritera y marinela. Ahora para la escuela, le vamos a envolver unas zanahorias en papel celofán color café, para que imagine que son una dotación de submarinos y gansitos, y así pueda alimentarse sanamente y evitar nos caiga la Ley.

Una opción podría ser mandarlo al Gimnasio y como mentada de madre vino la noticia de la inauguración del nuevo GYM de Madonna, ahora Jacob quiere ir a ese gimnasio porque quiere hacer ejercicio al estilo de una estrella. Por cierto que Madonna más bien parece una imitación vulgar de la Marilyn Monroe aquella, con sus tremendas piernas de pollo al azar.

Madonna decidió hacer un gimnasio en México a causa de que el Jefe de gobierno, El Marce, tiene una voluptuosa panza. Ebrard, ese político precoz que le hará competencia al del chuchuluco gaviotezco rumbo al arrebato de la silla presidencial y que el PAN entregará con tal decoro que parecerá coincidencia su salida de los pininos. Empero, el PAN pretende impulsar a Santiago Creel, un apellido con historia de saqueadores en la época de la Revolución Mexicana. Saqueadores.

El Marce será el que imparta una clase en el gimnasio de Barriga Jam, en donde todos los asistentes e impetuosos deportistas aprenderán a posar para fotografías aguantando la respiración y votando los ojos al estilo El Marce cual croaqueante rana.

En fin que Jacob hace berrinches con eso de la Ley Anti Obesidad que pretenden impulsar nuestros Diputs. Como defensa él me argumenta que ojalá los Diputs dejen de andar en los restaurantes a eso de las 9 ó 10 a.m., arreglando el mundo a su favor y no arreglándolo para bien del pueblo (ya habla como político, las mañas les ha aprendido).

Total que la Ley Anti Obesidad no se ha dado porque las grandes cadenas saldrían perdiendo, ahí está el detalle diría Cantinflas. Mientras nos quedamos con la receta de la abuela Agua y Ajo. Pero, no le digamos nada de esto a Jacob, mejor invitémoslo al Teleférico, hoy es martes y hoy son dos caídas al precio de una.




Y como dijo Sólo: “Los Dejo”.

1 comentario:

  1. Jajaja ¡Me encantó la entrada!
    Vamos haciendo ayuno de televisión.
    ¡Saludos!

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