Si antes respetaba la labor de los Albañiles, hoy los respeto más. Verán apreciables lectores, resulta que ahora nos tocó hacerla de “chalanes”, el sábado pasado. Nos pusimos nuestras peores ropas para ensuciar y nuestros mejores tenis (los únicos que hay) para pisar fuerte.
Comenzó la rebatinga y el “maistro” dijo: Para empezar, suban 14 barricas de arena, las mismas de grava y dos bultos de cemento.
“Ah qué friega te vas a poner y tú con tus patitas todas tembelecas”, me gritaba Jacob que disfrutaba su mango chupado.
La techada de la cochera tenía que ser secretamente porque no sacamos permiso para techar.
Sí, en este país se tiene que pedir permiso para remodelar tu casa, aún cuando ya hayas pagado tu respectivo chingadazo en representación del Predial (perdonen el lenguaje pero recuerden que ahora fui Albañil).
Por cierto, ya han pasado dos de mis vecinas, que están de muy buen ver y tuve que cumplir con mi papel gritándoles unos cuantos piropos, no muy ofensivos pero si muy llegadores (apachurro).
Les decía, no sacamos permiso para techar.
Yo no creía pero mi “maistro” me explicó que México es un país de Trámites. Como cuando niños le decíamos a mamá: “¿nos dejas salir a jugar a la calle? – No hijo no, es peligroso jugar en la calle – Pero si es aquí en la banqueta – No hijo no, además déjame consultarlo con tu padre – Mamá, pero si vamos a jugar a Brinca mi burro – No hijo, ese juego no, es muy peligroso”.
Yo creo que por eso tenemos tantas cosas “piratas”, como algunos gobernantes, y muchas cosas confeccionadas en lo oscurito, por aquello de la tramitología. Pero bueno, terminamos hasta las 17:00 horas del sábado y con estos aires, que estaba haciendo, me tuve que echar a la bolsa del pantalón unas cuantas piedras, ya que no quería figurar un papalote humano. Nadie le vaya a decir a nuestras autoridades que hicimos obras sin pedir permiso porque se sentirán celosos o dirán que les estamos copiando la táctica de remodelación. Ustedes hagan “changuitos” para que la autoridad no se entere de la “ilegalidad”. Qué va uno a pagar por techar.
Son rumores son Rumores
Siguen los probables movimientos del Gobierno Estatal, en estado especulativo. Se dice que Carlos Emilio Contreras Galindo se puede ir a la SECOPE (Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado) lo cual resultaría inútil pues de Finanzas moverlo a las obras (a que se ensucie los zapatos) es inconcebible o que ponga al frente a Xavier Rodríguez el temible hombre de los baches. Si se llega ir Carlos, en las Finanzas Estatales el buen Herrera Caldera enrocará a Cristina Díaz, la de Finanzas del Municipio. Nuestros informantes aseguran, es cuestión de trámites. Sinceramente no creo que estos movimientos se den así. Confío en la intelectualidad de Jorge I para jugar ajedrez.
Y como dijo Sólo: Los Dejo
Cualquier comentario acerca de esta columna fuera de la ley, favor de enviarla a desdeelapando@hotmail.com
Comenzó la rebatinga y el “maistro” dijo: Para empezar, suban 14 barricas de arena, las mismas de grava y dos bultos de cemento.
“Ah qué friega te vas a poner y tú con tus patitas todas tembelecas”, me gritaba Jacob que disfrutaba su mango chupado.
La techada de la cochera tenía que ser secretamente porque no sacamos permiso para techar.
Sí, en este país se tiene que pedir permiso para remodelar tu casa, aún cuando ya hayas pagado tu respectivo chingadazo en representación del Predial (perdonen el lenguaje pero recuerden que ahora fui Albañil).
Por cierto, ya han pasado dos de mis vecinas, que están de muy buen ver y tuve que cumplir con mi papel gritándoles unos cuantos piropos, no muy ofensivos pero si muy llegadores (apachurro).
Les decía, no sacamos permiso para techar.
Yo no creía pero mi “maistro” me explicó que México es un país de Trámites. Como cuando niños le decíamos a mamá: “¿nos dejas salir a jugar a la calle? – No hijo no, es peligroso jugar en la calle – Pero si es aquí en la banqueta – No hijo no, además déjame consultarlo con tu padre – Mamá, pero si vamos a jugar a Brinca mi burro – No hijo, ese juego no, es muy peligroso”.
Yo creo que por eso tenemos tantas cosas “piratas”, como algunos gobernantes, y muchas cosas confeccionadas en lo oscurito, por aquello de la tramitología. Pero bueno, terminamos hasta las 17:00 horas del sábado y con estos aires, que estaba haciendo, me tuve que echar a la bolsa del pantalón unas cuantas piedras, ya que no quería figurar un papalote humano. Nadie le vaya a decir a nuestras autoridades que hicimos obras sin pedir permiso porque se sentirán celosos o dirán que les estamos copiando la táctica de remodelación. Ustedes hagan “changuitos” para que la autoridad no se entere de la “ilegalidad”. Qué va uno a pagar por techar.
Son rumores son Rumores
Siguen los probables movimientos del Gobierno Estatal, en estado especulativo. Se dice que Carlos Emilio Contreras Galindo se puede ir a la SECOPE (Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado) lo cual resultaría inútil pues de Finanzas moverlo a las obras (a que se ensucie los zapatos) es inconcebible o que ponga al frente a Xavier Rodríguez el temible hombre de los baches. Si se llega ir Carlos, en las Finanzas Estatales el buen Herrera Caldera enrocará a Cristina Díaz, la de Finanzas del Municipio. Nuestros informantes aseguran, es cuestión de trámites. Sinceramente no creo que estos movimientos se den así. Confío en la intelectualidad de Jorge I para jugar ajedrez.
Y como dijo Sólo: Los Dejo
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¿y qué tal? ¿cómo amanecimos el domingo de dolores? jejeje :P
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