jueves, 23 de septiembre de 2010

Con la novedad...

Fecha: A tantos y tantos de tantos, dos puntos (ay si):
Mi muy estimado y querido Capitán (y en ese momento pone la mano a la altura de la ceja, en señal de respeto y la sostiene ahí hasta que yo diga). Vengo desde muy lejos, de la proa izquierda (qué loco), con la novedad de que no ha llegado nada. “Nada de qué pedazo de guayabate”, contesta el Capitán con sus cejas pobladas de tanto mar. Resulta que tengo algo muy nefando que contarle (en ese momento el Capitán, aquel hombre hercúleo, eriza los ojos y tuerce la cara como de “what”).
Resulta (bis) que hace algunos días (como por ahí del lunes o martes) pegué (con “p” de paciencia) en los muros de este barco, algunas hojas pidiendo ayuda a los marinos (la pipol), para que recolectemos víveres para nuestros hermanos de “Veracruh”.
Le aviso Capitán que ese día, puse una botella de agua (marca CIEL) como señal para que los marinos pusieran su ayuda. La botella de agua era el indicador fragoso para que pusieran su coperacha “al deredor”.
Le informo mi Capitán (en ese momento baja la mano), hoy que fui a darme la vuelta por la enhiesta botella, ésta se encontraba vacía. Al parecer Capitán, algún sediento en plenitud, tuvo a mal beberse el agua para los damnificados. Por lo tanto, manifiesto mi total encabronamiento por aquella persona que cometió tal vituperio.
Lo invito a ud (si, al Capitán), que exhorte a mis compañeros de navío, para que se “mochen” con víveres, y dejen de consumirse lo que otros, a bien, dan.

Y así terminó, por el momento, mi faena por hacerla de bueno.
Uuuuy eso si me atornillo la piamadre. Qué coraje. Después del ímprobo trabajo que realizó lectora lector, su servidor, para pegar tantas hojas en la Escuela Superior de Música de la UJED, exhortando a mis compañeros (casi como aquel marino que les contaba) para que recolectáramos víveres y donarlos, me encuentro con qué nadie ha cooperado y por lo pronto, no podemos enaltecer nuestra tertulia. Pero bueno, no importa.
Lo que sí importa es donar, si tú no eres de dicha escuela. Ayudemos a nuestros hermanos en desgracia. Nosotros, en Durango, estamos protegidos bajo las faldas de nuestra Santa Sierra Madre Occidental, que los huracanes se la vienen guanga.
Loor a los que mantienen enhiestos sus sueños. Execración a quienes duden de sí mismos.
Les reitero los módulos donde están recibiendo la ayuda: Paseo Durango, Plaza de Armas, Cruz Roja, FEUD, Escuela Superior de Música.
No nos cuesta nada desprendernos de poco. Sé que la economía en estos momentos está medio tuerta pero mucho da el que poco tiene (en este momento pasa la gorra para que todos se mochen).

Por lo pronto eso es todo. Veremos qué hay para leer esta noche. Jacob quiere que le vuelva a contar Ojos de perro azul pero ya se lo sabe y termina él, contándome y corrigiéndome el cuento que yo, a mal, no me sé.
Las horas siguen manoteando la soledad que tanto exprimo sobre el papel.

Y como dijo Sólo: “Los Dejo”.

2 comentarios:

  1. Ojos de Perro Azul, Ojos de Perro Azul, ¿Por qué Gabito será tan grosso?

    En el Museo Bebeleche también se están recibiendo víveres para nuestros hermanos de Veracruz :)

    Con tanta retórica poética yo sí ayudo, saludos joven músicoescritor.

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  2. Ojos de perro azul o perro azul de ojos mochos?

    Que ancla tan recia la de aquellos marinos que en su afan por no dar, hasta han quitado. Pronunciales una arenga en publico que de seguro el director se tomo el agua que bien pudo ayudar.

    Me gusta tu redaccion. Yo ya puse mi parte para Veracruz pero eso no me impide ayudar distribuyendo tu mensaje.

    Saludos!

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