lunes, 6 de septiembre de 2010

Ellas una vez más

Van a pensar que estoy completamente loco, o cualquiera que sean sus figuraciones, pero estaba por escribirles el sueño que tuve en estas escasas seis horas ininterrumpidas de sueño -digo una vez más-, cuando por costumbre pasé por el Reforma y, como la costumbre es un planta que se afianza bien a la tierra y es difícil arrancarla, busqué la tan apreciada para mi Gaceta del Ángel, de Don Germán Dehesa, tristemente recién fallecido. Hago mención a su brebaje literario porque el periódico publica en memoria de él, hoy, la primera intervención en viernes que tuvo, en donde se implementó la frase de hoy es viernes y hoy toca.
Pues hoy es lunes y ni las gallinas ponen, aunque uno que otro gallo quisiera fuera viernes para no dejar de ponerle.
En la Gaceta del Ángel que publicaron hoy, Don Germán hablaba de las mujeres y esa pasión tan voluptuosa que un hombre tiene por Ellas y justamente el sueño que me aceleraba a contarles trataba de una mujer. Estoy hablando con una teoría muy complicada que es La Mujer como centro del Universo.
Por el trabajo matinal, no me dio ni oportunidad de pensar en Ellas como centro del Universo, sé que van a liarme los científicos por esta pedante teoría, pero ahora que ha terminado el vendaval en su casa, que es la mía o viceversa, prosigo a pensar brevemente en Ellas (…)
Ayer precisamente vi, por ejemplo, el partido Femenil de Fútbol. México vs Alemania, le pusieron una arrastrada a nuestras muchachas que si fueran hombres darían pena ajena. Pero son mujeres y como no hay, en este gracioso país, infraestructura para el fútbol femenino, se les pasa. Pobrecitas hasta daban ganas de ir por el balón y decir que me habla mi mamá y se acabó el juego, perdieron 9-0.
Debo reconocer la valentía de Ellas como pilar de la teoría, algo que tienen de más. A veces los hombres somos mas-culinos que ellas. Si vieron qué vergüenza y pena ajena dio la selección varonil al perder con Ecuador 2-1 y en el “ovnilaif”, bueno ya.
Me voy que ya no aguanto más la sinfonía estomacal que me aqueja. Por cierto, ya ni les conté lo de mi sueño con una mujer, mañana o en otra migaja de la eternidad se las cuento, sirve de que me acuerdo de más cosas que ocurrieron.

Buen inicio de semana y como dijo Sólo: Los dejo.

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