miércoles, 27 de octubre de 2010

Big brother

Me dice Jacob que ahora, como yo, maldice al Gobierno por eso de las Cámaras en las Escuelas Primarias y Secundarias. Me explica brevemente, entre dientes de leche, que mañana, después de la escuela, iba a aprovechar la hora de salida para “cantársela” a Sandra (una niña con tantas pecas que parecen estrellas).

A estas horas la precocidad los ha alcanzado, a los niños. A menudo surgen talentos nuevos, en los albures, a temprana edad, y otros tantos en la perversidad (¿me consta y a ti?).

Le pregunté qué recórcholis tiene que ver eso y me contestó que como es muy penoso, quería declararle su amor a Sandra cuando ella esté sola y recitarle unos de mis poemas (ay si). Pero, resulta que no estará sola, como él quería, porque los estarán viendo la gente del Simmon (Sistema de Monitoreo).

Ahora resulta que serán espiados y los Padres de Familia, unos cuantos, estarán haciendo fila, no para las tortillas, sino para ver a sus hijos en la escuela. Apostarán quién da las mejores trompadas y quién es bueno para el changalay (¿sabrán los niños de hoy esos juegos? ¿Los padres se dan el tiempo de enseñarle esos juegos a sus hijos?), más bien a ver quién dice el mejor insulto o el albur más silencioso.

Habrá unos papás orgullosos de ver a sus hijos corriendo entre los salones dejando una estela de ignorancia para no entrar a clases. Otros se enojarán porque sus hijos gastan sus “nineros” en sopas maruchan y no en donitas glaseadas cubiertas de chamoy que da Don Jacinto, un anciano que pide a gritos su jubilación y que la escuela, el sindicato se niega a otogarle (Todavía aguanta otro año el viejo).

Esperemos que la acción emprendida venga acompañada de un proyecto para los mirones del Simmon. Dicho proyecto debe incluir como prístina instrucción, una cámara en los salones para que nuestros polis aprendan o reafirmen, según sea el caso, sus habilidades en matemáticas o en Cívica y Ética.

Además, como si fuera Tv Directo, podemos ofrecer bajar de peso tomando la clase, a distancia, de Educación Física. Terminando con la famélica necesidad de tragar. Será un éxito y, en unos cuantos meses, veremos resultados en nuestros cadetes.

Con ominosa inquietud me mira Jacob ante mi respuesta retórica. Se sienta pensativo y cree encontrar una respuesta a su necesidad de “tiempo a solas” con Sandra.
Horrísonas ideas le surgen cuando piensa en las cámaras. Rebuzna y luego rebuznamos.
Al final entiende que es por su bien (con acento mitotero).

Figura quimérica que se pierde en silencios.
Cuando un niño piensa el mundo se voltea y se sacude para que la maleza se diluya en el aire. Después, los que sobrevivimos al ajetreo, nos convertimos en sus adláteres dispuestos a construir con azúcar Los castillos de Sol.

Se levanta Jacob de sus pensamientos y comienza a decirme que todos se la venimos guangas. Total, dice, si lo sabe Simmon que lo sepa el Mundo.



Y como dijo Sólo: “Los Dejo”.

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