jueves, 14 de octubre de 2010

Quijote de noche

La verdad estas últimas noches han sido muy cortitas ¿Alguien ha puesto atención a contar si las horas están durando lo que deben? No verdad.
A veces me da la divaga impresión de que están esperando de que atraviese al Insomnio con el cuchillo del sueño, para girar las horas a un temple muy veloz. No es justo -piensa la piamadre al mismo tiempo que manotea al aire sus tejidos-. No es justo digo yo, ahora y agrego ¿por qué osan con las horas de esa manera?
La noche se hizo para descansar, me decían mis padres cada vez que quería desvelarme cuando niño.

Jacob antes de dormir siempre le reza a Dios y encomienda mi espíritu para que pueda dormirme temprano y no esté dando lata en pos del sueño. A veces –dice- pareces un Don Quijote cabalgando por la noche sin Sancho Panza que te secunde. Y es ahí cuando le explico:

En casos de Insomnio la persona afectada se levanta en armas silenciosas, recorre el campo de batalla y arrastra su mundo envuelto en sábanas.
Rueda de un lado hacia el otro cual perro faldero de vecindad. Se voltea sobre su costado diestro, se quita los ojos y se los pone en las manos. Ve hacia arriba y luego respira profundamente para volverlos a colocar en sus cuencos.

Una vez más, gira sobre su propio eje ciento ochenta grados y, aproximadamente, en un lapso de doce segundos contando mentalmente, permanece impávido. Posteriormente se desespera, se desgreña y regresa a la posición antigua.
Pasa por todos los pueblos en su caballo de tic tac, pasa por todas las posiciones fetales más cómodas sin lograr su objetivo.

¿Cómo es que ahora ando tan lejos del sueño? ¿Había comenzado la rutina insómnica de la manera equivocada? Son tantas las preguntas que se ramifican que ni así avanza la noche.
Dos horas dura la rutina. Cuando apenas se cierra los ojos ya es hora de levantarse ¿Es un parpadeo el sueño?

“Lo que la persona ignora es que cuando logra dormirse es media hora antes de levantarse. Además ya duérmete que son las tres de la mañana”, me dice Jacob burlescamente. Yo me acurruco y cabalgo detrás de los ojos de Dios.

P.D. Envío una cordial felicitación a Selene por su cumpleaños número… Ok no diremos la edad, por caballerosidad. Me guarda pastel y un aguinaldo con su respectivo espantasuegras. Pase un excelente día y disfrútelo en compañía de sus seres queridos. Tenga Paciencia que todo le llegará a su debido tiempo.

Y como dijo Sólo: “Los Dejo”.

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