El pasado 12 de octubre, gracias a la tecnología, fuimos testigos del comienzo de alumbramiento más numeroso del planeta. La tierra dio a luz a 33 mineros ya con la mayoría de edad respectiva. Por lo que, la tierra se deslinda de cualquier participación en Televisión de los mineros y de los secretos que puedan ser divulgados por el tiempo.
Esta historia deberá ser plasmada en un libro, cuya segunda parte dará mucho de qué hablar. Nadie estará de acuerdo.
Tenemos que reconocer el trabajo del Gobierno Chileno y la paciencia los propios mineros. Hoy es el tema de moda y durará impregnado en la historia. Es un capítulo que llena de júbilo a todos los que hemos tenido oportunidad de ver cuando, literalmente, resucitan.
Esta noticia la podríamos escribir con letras doradas en los murales de nuestras memorias o la podríamos enviar a través de una cadena por correo electrónico, a nuestros pomposos diputados. Ellos podrán abrir la cadena desde sus nuevas iPads.
Le pondremos de título: Cómo obtener oro en 69 días
El cuerpo del correo irá repleto de imágenes de piedras preciosas para que se les chispen los ojos a nuestros diputeibols.
Les enviaremos un mapa de cómo llegar a la mina, tomarían la ruta 2 que pasa por el zoológico y puedan despedirse de sus familiares, antes de ser millonarios.
Ya estando en el lugar y, como a ellos les gusta, en la oscuridad, en la noche, los introduciremos sin ninguna complicación. Les abriremos la puerta de la mina. Les presumiremos los cómodos sillones que ahí colocaremos, previamente, y después plin! les echamos tierrita y los enterramos.
En unos doscientos años. Nuestros robóticos descendientes encontrarán los vestigios de la extirpe política mexicana. Encontraran el esqueleto democrático con sus malformaciones respectivas y serán sometidos a un análisis, cuya incógnita más cuestionada será la ausencia de neuronas y la presencia de materia fecal en su refractario craneal.
Como siempre me he salido del tema central, pero bueno ya dibodo
Y como dijo Sólo: “Los Dejo”.
Esta historia deberá ser plasmada en un libro, cuya segunda parte dará mucho de qué hablar. Nadie estará de acuerdo.
Tenemos que reconocer el trabajo del Gobierno Chileno y la paciencia los propios mineros. Hoy es el tema de moda y durará impregnado en la historia. Es un capítulo que llena de júbilo a todos los que hemos tenido oportunidad de ver cuando, literalmente, resucitan.
Esta noticia la podríamos escribir con letras doradas en los murales de nuestras memorias o la podríamos enviar a través de una cadena por correo electrónico, a nuestros pomposos diputados. Ellos podrán abrir la cadena desde sus nuevas iPads.
Le pondremos de título: Cómo obtener oro en 69 días
El cuerpo del correo irá repleto de imágenes de piedras preciosas para que se les chispen los ojos a nuestros diputeibols.
Les enviaremos un mapa de cómo llegar a la mina, tomarían la ruta 2 que pasa por el zoológico y puedan despedirse de sus familiares, antes de ser millonarios.
Ya estando en el lugar y, como a ellos les gusta, en la oscuridad, en la noche, los introduciremos sin ninguna complicación. Les abriremos la puerta de la mina. Les presumiremos los cómodos sillones que ahí colocaremos, previamente, y después plin! les echamos tierrita y los enterramos.
En unos doscientos años. Nuestros robóticos descendientes encontrarán los vestigios de la extirpe política mexicana. Encontraran el esqueleto democrático con sus malformaciones respectivas y serán sometidos a un análisis, cuya incógnita más cuestionada será la ausencia de neuronas y la presencia de materia fecal en su refractario craneal.
Como siempre me he salido del tema central, pero bueno ya dibodo
Y como dijo Sólo: “Los Dejo”.
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