viernes, 1 de octubre de 2010

Pensamientos noctívagos

Durante estos días, la violencia y la política han pulverizado la estabilidad social en #Durango. La ciudad es un caos entre los baches, movilizaciones, y lo que esta semana se edificó: el conflicto estudiantil. A todo este embrión de problemas deberé de hacer acuse de recibo, por el cómo se me llenó el arcón de la bilis.
Esa función de los títeres ya la he visto muchas veces y prefiero ver los toros desde la barrera. El final es el mismo de siempre: monótono y mediático (ahora optaré por esa posición comodina del ciudadano que no exige cuentas claras). Todo redunda en un aneurisma social.
Pero, Jacob ya comienza a mirarme así: ¬¬ y prefiero cambiar de tema. Dejemos las conminaciones sinapsistas, para adentrarnos a las arenas de la solemnidad instantánea.

Me asomé a la ventana y vi el gigantezco hocico de la noche. Acabo de descubrir lo que se conocerá en tiempos venideros (esta es una primicia) como la luz al final del túnel: la Luna.
La teoría radica en que el Tiempo nos sitúa en las fauces del Día (hablo de “Día” como sustantivo común). Estamos dentro de esta cápsula dial. Toda nuestra vida la pasamos dentro de este mundo que tiene sus horas de luz y de oscuridad.
Por las noches, existe un hueco en el cielo por donde se filtra un círculo de luz (que es por donde se asoma Dios y baja mientras dormimos), que conocemos como la Luna. (Repito esto apenas es una construcción de una Teoría).
Sucede, continúo, que los códices indican que toda teoría es y debe de ser gris.
Decía el Maestro José Revueltas: “Toda teoría es Gris y cualquier otro color la traiciona”, mientras que el Maestro Goethe diría “Toda teoría es gris y sólo es verde el árbol de doradas frutas que es la vida”.
Reconstruyendo mi teoría, me siento por las noches, como si estuviera en el estómago de un canino y al mirar la Luna es como si éste abriera la boca y se filtrara por entre sus dientes: Dios.
Tomen con pinzas ésta teoría, que apenas comienza. Con el escurrir de los días se obtendrá mayor información desde esta, su querida palestra.
Otra teoría a analizar es la del Big Bang y preguntarnos ¿cómo el polvo se hizo carne?

Por cierto, después de éste lánguido texto. Me permito recordarles que este sábado (mañana), es 2 de Octubre. Se cumple un aniversario más de la Matanza de Tlatelolco del ’68.
José Revueltas fue encarcelado en el Palacio de Lecumberri, por haber sido el autor intelectual de dicha movilización estudiantil, donde escribió la magnífica historia del Apando (uno de los libros más importantes de la Literatura Mexicana).

No sé qué hora son por acá, pero mi reloj biológico marca pasada la madrugada, por lo que es necesario ir a la cama a deambular el tiempo y el espacio a fin de encontrar entre las paredes del silencio el sueño.
Una frase muy larga para decir que el insomnio gotea sus horas lentas sobre la frente.

Y como dijo Sólo: “Los Dejo”.

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