lunes, 11 de octubre de 2010

Promesa cumplida

Con la novedad de que en días pasados, prometí una disculpa si todo salía bien en las elecciones del Instituto Tecnológico de Durango y el proceso interno de la UJED. Después de una serie de vaivenes mediáticos, todo resultó pacífico. Por lo tanto y como dicen en mi pueblo (Ay si): ¿Me puede dar una disculpa? La verdad, reconozco la civilidad y el ejemplo que nos pusieron los jóvenes del ITD en su elección. Por si no lo saben: Perdió el candidato oficial ¿eso podría llamarse una democracia? Soy un poco mal pensado y me extraña que haya salido todo bajo las sábanas de la tranquilidad. Ojalá que todo siga tranquilo en ese Instituto.
Por el lado de mi queridísima UJED: Es un verdadero cochinero (perdonarás la expresión querida lectora, apreciable lector). Resulta que mientras se realizaba la marcha de los Universitarios por las venas de nuestro Centro Histórico, la rectora interina, Patricia Herrera le tomaba protesta al nuevo Rector. Uno de los acostumbrados madruguetes del Partido en el Poder.Debo confesarles que, como Universitario en funciones, no fui a la marcha por la autonomía de la UJED, debido a que los partidos políticos no dejan de meterse donde no les importa. Considero la lucha de la autonomía como un honor. Pero, existe cierta tendencia de querer politizar cualquier cosa. Si la UJED exige autonomía, debe de comenzar por alejarse y no permitir que los partidos de oposición se sumen a sus marchas.
Por ahora, el mar está en calma pero les aviso que el próximo día viernes, un juez federal habrá de emitir un resolutivo que, depende de ello, se termina o continúa la novela universitaria.
En varias Escuelas de la Universidad permanece erguida una banderola con la leyenda de: No a la muerte de la Autonomía.
Como en días pasados, su servidor lo dijo, soy un NINI: Ni de parte de los maestros Ni de la federación de Estudiantes. Ambos grupos tienen sus mañas que no permiten mi afiliación.
Decía Aristóteles en el Capítulo XIII del Primer Libro acerca de Política: Todo oficio considerado absolutamente requiere un maestro y la razón es el maestro.
En estos de política nacional, lo que más hace falta son ese tipo de maestros, de razonamientos en pro del bien común.

Vivimos en un país donde redunda, donde lo que impera es la Partidocracia.
Somos un país con tanta mugre en nuestra civilidad que segregamos estupidez cuando entramos al juego caótico del solipsismo. Es un país de contrastes, hay gente tan repugnante como hay gente educada y con una honestidad que viste su figura.
Como siempre, está en nosotros.


Y como dijo Sólo: "Los Dejo".

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